Este delicioso pastel fue la versión personalizada de otra receta que tenía por casa pero para la que me faltaban la mitad de los ingredientes, así que, imaginación al poder et voilà!
Apto para todos los gustos, estaba tan rico que no sobró ni un guisante. :-)
Para un molde de unos 20 cms. de diámetro necesitas.
- 800 grs de patatas
- 200 grs. de guistantes cocidos y escurridos (Si tienes de bote úsalos)
- 1 Calabacín grande
- Pan rallado o polenta
- Ajo en polvo
- Queso en lonchas o queso vegano
- Hierbas aromáticas al gusto secas.
- Sal y pimienta
Precalienta el horno a 180°.
En primer lugar pela y parte las patatas en láminas de medio centímetro de espesor. Ponlas a cocer y sácalas cuando estén al dente.
Reserva.
Enjuaga y escurre los guisantes con abundante agua.
Parte el calabacín en láminas no demasiado finas.
Prepara en un cuenco una cucharadita de ajo en polvo y mézclalo con un par de cucharadas de hierbas aromáticas.
Yo he utilizado romero, tomillo, hinojo, una pizca de curry, estragón y perejil.
Forra la base de tu molde con una hoja de papel de hornear y deposita una capa de patatas.
Es conveniente que los trozos se solapen para que no se nos desmonte por completo al cortar.
A continuación espolvorea pan rallado generosamente. Si eres celíaco o no quieres tomar gluten puedes sustituir el pan rallado por polenta.
La mezcla de ajo y aromáticas también la puedes espolvorear llegados a este punto.
Sigue con los calabaciones, con los guisantes y continua con unas lonchas de queso.
Finaliza con una capa de patatas y calabacín, espolvorea un poco más de pan rallado, de la mezcla de ajo y hierbas aromáticas y finaliza con unos guisantes a modo de topping.
Hornea durante unos 40 minutos.
Pincha con un tenedor para comprobar que las patatas estén blanditas.
A comer!
Espero haberte inspirado.
Con amor
Cristina