Tengo que confesar que la idea original era otra.
Pero a medida que iban saliendo, así, como están ahora, me iban pareciendo cada vez más perfectos y apetecibles.
Los tuve que esconder para que mis hijos no acabaran con ellos en media hora así que como veis, están más que buenos =)
Para unas 15 unidades necesitas:
- 2 C.S. de AOVE
- 1 cebolla roja mediana picada
- 250 grs. de harina integral de espelta o trigo
- 50 grs. de queso parmesano rallado
- 200 grs. de agua
- 100 grs. de leche o bebida vegetal
- Sal y pimienta
- Pimenton (dulce o ahumado) para decorar
Precalienta el horno a 210°.
Sofríe la cebolla picada durante 2 o 3 minutos.
Mezcla la harina tamizada con el parmesano y deja un hueco en el medio para verter los líquidos y la cebolla.
Añade sal y pimienta al gusto.
Trabaja la masa ligeramente. No demasiado para que no quede dura.
Añade líquido si ves que se queda demasiado seca.
Con un rodillo, extiénde la masa sobre una superficie hasta dejarla de unos 2 cms. de espesor.
A continuación, con la boca de un vaso corta circulos y disponlos en la bandeja de horno.
Hornea unos 10-12 minutos y cuando estén listos sácalos y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen.
Si quieres darles un toque extra de color y sabor espolvorea con un poco de pimentón dulce o ahumado.
Estos bocaditos son ideales para acompañar una sopa, una ensalada o, como prefieren mis hijos, así tal cual :-)
Nota. Si usas pimentón ahumado no te excedas en la cantidad ya que el sabor es muy penetrante y anulará el resto de sabores!
Espero haberte inspirado
Con amor
Cristina