top of page
Buscar

Desperdicio alimentario

Desperdicio alimentario.

Cuando leemos esto todos pensamos en la cantidad de comida que se tira en los supermercados, paquetes que están caducados pero se pueden consumir, frutas y verduras que no tienen la perfecta forma y color que el exigente consumidor está esperando....

Pero lo cierto es que, por desgracia, hay más formas de desperdiciar comida.

Así, a bote pronto, me vienen a la cabeza unas vacaciones en Cabo de Gata, en Almeria, cuando mi hijo pequeño tenía 6 meses.

El hotel lleno de turistas nacionales y extranjeros y el buffet repleto de cosas ricas para todos los gustos.

Esos platos rebosantes tamaño XL como si viniermos de pasar una gran hambruna..... esos cubos de basura repletos de sobras que nadie ha tocado porque era imposible comerse tal cantidad de comida.

Personalmente es algo que no soporto.

De hecho, cuando he visto en algún hotel estos espectáculos tan lamentables me he tenido que contener muchísimo. Mi pobre marido teutón, muy educado él, ha tenido que taparme la boca en más de una ocasión para evitar un enfrentamiento.

Y es que me parece una tremenda falta de respeto que nosotros tiremos la mitad de nuestro plato a la basura mientras en algunas partes del mundo hay niños que no crecen porque no ingieren la suficiente cantidad de calorías ni de nutrientes.

Pequeños que mueren de hambre porque les ha tocado vivir en una parte del mundo donde no hay buffet libre.

La buena noticia, es que podemos hacer muchas cosas para evitar ese desperdicio alimentario y con ello el desperdicio de recursos naturales, que dicho sea de paso, no son infinitos.

La FAO (Organización para las naciones unidas para la alimentación y la agricultura) tiene unos consejos muy útiles para reducir o evitar el desperdico de comida.

Aquí abajo te los dejo:


1. Adopte una dieta más saludable y sostenible

La vida se mueve deprisa, y preparar comidas nutritivas puede ser complicado, pero las comidas saludables no tienen por qué ser elaboradas. En Internet abundan recetas saludables y rápidas que puede compartir con sus familiares y amigos.

2. Compre solo lo que necesita

Planifique sus comidas. Prepare una lista de la compra y aténgase a ella evitando las compras impulsivas. No solo desperdiciará menos alimentos ... también ahorrará dinero.

3. Elija frutas y hortalizas feas

No juzgue los alimentos por su apariencia. A menudo se tiran a la basura frutas y hortalizas magulladas o con formas extrañas porque incumplen unas normas cosméticas arbitrarias. No se preocupe ... el sabor es el mismo. Utilice la fruta madura para preparar batidos, zumos y postres.

4. Almacene los alimentos con sensatez

Pase los productos más antiguos a la parte delantera del armario o el frigorífico y coloque los nuevos en la parte trasera. Utilice contenedores herméticos para mantener frescos en el frigorífico los alimentos abiertos y asegúrese de cerrar los paquetes para que no entren insectos.

5. Comprenda el etiquetado de los alimentos

Hay mucha diferencia entre las fechas de “consumo preferente” y “caducidad”. A veces los alimentos siguen siendo inocuos para el consumo pasada la fecha de “consumo preferente”, mientras que la fecha de “caducidad” indica el momento en que el consumo deja de ser inocuo. Verifique las etiquetas de los alimentos para averiguar si contienen ingredientes no saludables como grasas trans y conservantes y evite los alimentos con azúcar o sal añadidos.

6. Empiece por lo pequeño

Sirva en casa porciones más pequeñas o comparta platos más grandes en los restaurantes.

7. Valore las sobras

Si no se come todo lo que prepara, congélelo para más adelante o utilice las sobras como ingrediente de otra comida.

8. Haga uso de los alimentos desperdiciados

En lugar de tirar a la basura desechos de comida, haga compost con ellos. De esta forma devolverá nutrientes al suelo y reducirá su propia huella de carbono.

9. Respete los alimentos

Los alimentos nos ponen en conexión a todos. Restablezca la conexión con los alimentos sabiendo del proceso de producción que comportan. Infórmese leyendo de la producción de alimentos y conozca a agricultores cercanos.

10. Apoye a los productores de alimentos locales

Comprando productos locales, presta apoyo a agricultores familiares y pequeñas empresas de su comunidad. También contribuye a la lucha contra la contaminación reduciendo las distancias que recorren los camiones y otros vehículos en el reparto.

11. Mantenga a flote las poblaciones de peces

Consuma especies de peces que abunden más, como la caballa o el arenque, antes que otras que corren peligro de sobreexplotación, como el bacalao o el atún. Compre pescado que se ha capturado o criado de forma sostenible, como pescado provisto de etiqueta o certificado ecológico.

12. Use menos agua

No podemos producir alimentos sin agua. Aunque es importante que los agricultores utilicen menos agua para cultivar alimentos, la reducción del desperdicio de alimentos también ahorra todos los recursos hídricos empleados en su producción. Reduzca de otros modos el consumo de agua: arregle las goteras o cierre el grifo mientras se cepilla los dientes.

13. Mantenga limpios los suelos y el agua

Algunos desperdicios domésticos son, en potencia, peligrosos y nunca deben echarse a un cubo de basura general. Artículos como pilas, pintura, teléfonos móviles, medicamentos, productos químicos, fertilizantes, neumáticos o cartuchos de tinta pueden filtrarse en nuestros suelos y nuestro suministro de agua perjudicando a los recursos naturales con los que se producen nuestros alimentos.

14. Coma más legumbres y verdura

Trate de consumir una vez por semana una comida a base de legumbres o cereales “antiguos” como la quinua.

15. Compartir es cuidar

Done los alimentos que de otro modo se desperdiciarían. Por ejemplo, mediante aplicaciones los vecinos pueden conectarse entre sí y con empresas locales para que los excedentes de alimentos puedan compartirse y no tirarse a la basura.

6 visualizaciones0 comentarios
bottom of page