Realmente el Allioli es una salsa que no lleva ningún producto de origen animal.
De hecho el nombre significa Ajo y Aceite, tal cual, como mi web, que un poco de ahí viene el nombre.
Mi padre era experto en hacer allioli.
Cogía varias cabezas de ajos, un poco de sal y al mortero.
Iba machándolo todo poco a poco y en algún momento había que añadir aceite de oliva muy despacio mientras él seguía machacando y mezclando hasta obtener la conisntecia que quería.
Ni que decir tiene que picaba como un demonio y apestabas a ajo durante las siguientes semanas.
Pero como lo hacía para las fiestas del pueblo y comía todo el mundo, la peste pasaba más desapercibida porque todos olíamos igual.
Hoy en día pocos hay que hagan el allioli así.
Se le suele añadir huevo para hacerlo más suave y en el peor de los casos otras cosas que no pintan nada.
Como la receta tradicional del Allioli te la acabo de dar te voy a poner aquí otra algo más suave, para no ir apestando a ajo por la vida (aunque es una medicina maravillosa. Otro día haré un post sobre el ajo y sus virtudes que son muchas).
Además es completamente vegetal.
Toma nota:
- Un bote de judías blancas cocidas, enjuagadas y escurridas.
- Dos o tres dientes de ajo
- El zumo de medio limón
- Sal al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Comienza triturando todos los ingredientes con un chorrito de aceite de oliva.
Dependiendo de la potencia de tu robot de cocina vas a necesitar más o menos tiempo.
Ten en cuenta que queremos lograr una consistencia como la del allioli, suave y cremosa.
Comienza vertiendo poca cantidad de aceite y ve añadiendo poco a poco hasta obtener esa consistencia de la que hablamos.
Ajusta de sal y listo.
Nosotros lo acompañábamos con unas patatuelas al horno con pimentón.
Fíjate que Sencillo y que Sabroso!
Espero haberte inspirado.
Con amor
Cristina